La Diabetes es la primera causa de muerte después de cardiovasculares y el cáncer, TODOS asociados a la creciente obesidad. ¡De cachetones se están llenando los panteones!
No siempre fue así: Hipócrates ni la menciona. Antes del azúcar, la diabetes ni existía.
El médico Thomas Willis la identificó en 1674, cuando el consumo anual de azúcar en Inglaterra subió de cero a 16 millones de libras. Pero no culpó al azúcar porque era médico del rey Carlos, quien hacía millonadas traficándola.
Como empieza.
De tanto ingerir azúcar se desgasta el páncreas. Su insulina permite a las células utilizar el azúcar como energía. El exceso de azúcar obliga al páncreas a verter insulina continuamente. Como la insulina dura 15 minutos, el páncreas trabaja todo el día.
Así comienza la montaña rusa: esa insulina libre bajará mucho la glucosa cuando la persona olvide su dosis” de azúcar, y se antojará más azúcar. Finalmente el cuerpo se acostumbra a excesos de azúcar e insulina.
Años después, el páncreas se agota. El azúcar no utilizado se acumula en sangre. Los riñones tratan de excretarla causando la "orina dulce. Así se inicia la diabetes: glucosa en sangre, elevada y constante. La solución ofrecida es muy limitada: medicamento para deshacerse de esa glucosa extra pero sin atender la desnutrición celular provocada.
La glucosa es combustible celular. La persona enferma porque la glucosa está en sangre en vez de tejidos para ser utilizada por las células. Así que estas se desnutren y mueren de hambre, ocasionando:
No basta controlar la glucosa.
La Diabetes es un “cáncer metabólico” que desnutre nuestras células produciéndoles envejecimiento prematuro. Por eso muchos diabéticos, a pesar de controlar su glucosa, padecen efectos colaterales, pues el medicamento controla el síntoma, pero sin tocar las causas tampoco previene las consecuencias.
Debe tratarse con terapéutica alimentaria, reforzando dos mecanismos básicos: NUTRIR y DESINTOXICAR. El Diabético requiere mayor densidad de nutrientes mediante SUPLEMENTOS, y mejor desintoxicación mediante DIETA y HERBOLARIA.
Calorías o el índice glucémico (IG)
Glucemia significa glucosa en la sangre.
Las calorías por sí mismas no dicen nada. Es importante su procedencia. No es lo mismo 100 calorías de frijoles, que de manzana, que de azúcar. Se metabolizan distintos y afectan la glucosa sanguínea a diferente velocidad. Además, las primeras nutren, y la última desnutre.
Los carbohidratos afectan la glucosa sanguínea DE MANERA DIFERENTE.
El IG asigna a la glucosa un valor 100. Una manzana tiene IG 38, y entonces es baja. El pan blanco tiene IG 70 y entonces es alto.
El azúcar se absorbe fácilmente. No solo es alta (IG 65); además interfiere con la digestión de otros alimentos, desnivela la glucosa después de ser eliminada, y destruye enzimas para absorber otras comidas. Es un ladrón invitado a la mesa.
Los puntos principales a recordar
No siempre fue así: Hipócrates ni la menciona. Antes del azúcar, la diabetes ni existía.
El médico Thomas Willis la identificó en 1674, cuando el consumo anual de azúcar en Inglaterra subió de cero a 16 millones de libras. Pero no culpó al azúcar porque era médico del rey Carlos, quien hacía millonadas traficándola.
Como empieza.
De tanto ingerir azúcar se desgasta el páncreas. Su insulina permite a las células utilizar el azúcar como energía. El exceso de azúcar obliga al páncreas a verter insulina continuamente. Como la insulina dura 15 minutos, el páncreas trabaja todo el día.
Así comienza la montaña rusa: esa insulina libre bajará mucho la glucosa cuando la persona olvide su dosis” de azúcar, y se antojará más azúcar. Finalmente el cuerpo se acostumbra a excesos de azúcar e insulina.
Años después, el páncreas se agota. El azúcar no utilizado se acumula en sangre. Los riñones tratan de excretarla causando la "orina dulce. Así se inicia la diabetes: glucosa en sangre, elevada y constante. La solución ofrecida es muy limitada: medicamento para deshacerse de esa glucosa extra pero sin atender la desnutrición celular provocada.
La glucosa es combustible celular. La persona enferma porque la glucosa está en sangre en vez de tejidos para ser utilizada por las células. Así que estas se desnutren y mueren de hambre, ocasionando:
- Sed extrema
- Orina frecuente
- Hambre
- Mareo
- Desorientación
- Pérdida de memoria
- Frialdad en extremidades
- Moretones
- Adelgazamiento
- Enfermedad renal
- Fatiga
- Temblores
- Llagas que no sanan
- Jaquecas
- Erupciones de piel
No basta controlar la glucosa.
La Diabetes es un “cáncer metabólico” que desnutre nuestras células produciéndoles envejecimiento prematuro. Por eso muchos diabéticos, a pesar de controlar su glucosa, padecen efectos colaterales, pues el medicamento controla el síntoma, pero sin tocar las causas tampoco previene las consecuencias.
Debe tratarse con terapéutica alimentaria, reforzando dos mecanismos básicos: NUTRIR y DESINTOXICAR. El Diabético requiere mayor densidad de nutrientes mediante SUPLEMENTOS, y mejor desintoxicación mediante DIETA y HERBOLARIA.
Calorías o el índice glucémico (IG)
Glucemia significa glucosa en la sangre.
Las calorías por sí mismas no dicen nada. Es importante su procedencia. No es lo mismo 100 calorías de frijoles, que de manzana, que de azúcar. Se metabolizan distintos y afectan la glucosa sanguínea a diferente velocidad. Además, las primeras nutren, y la última desnutre.
Los carbohidratos afectan la glucosa sanguínea DE MANERA DIFERENTE.
El IG asigna a la glucosa un valor 100. Una manzana tiene IG 38, y entonces es baja. El pan blanco tiene IG 70 y entonces es alto.
El azúcar se absorbe fácilmente. No solo es alta (IG 65); además interfiere con la digestión de otros alimentos, desnivela la glucosa después de ser eliminada, y destruye enzimas para absorber otras comidas. Es un ladrón invitado a la mesa.
Los puntos principales a recordar
- Coma 3 comidas moderadas y 2 tentempiés
- Incluya fibra en cada comida
- Coma a diario muchas frutas y verduras
- Evite grasas saturadas y trans
- Evite sal refinada
- Controle su peso
- Supleméntese